Por Àngels Roura Massaneda
Profesora y psicopedagoga
Barcelona, octubre 2012
Foto: Creative Commons
Puede parecer un despropósito, pero se hace difícil negar que a menudo estamos desconectados de nuestro entorno más cercano y al mismo tiempo, multiconectados con las redes sociales y los medios de comunicación instantánea.
Algo pasa que se nos escapa de las manos.
Me gustará trasladar esta provocadora relación al ámbito educativo, en el cual trabajo. A menudo, como profesores, nos quejamos de que nuestros alumnos no están atentos, no van a nuestro ritmo, tienen demasiadas cosas en la cabeza… A menudo pasa esto, es cierto, pero a menudo -y no me atrevo a ponerle un número del uno al diez de las veces que pasa…- los profesores no estamos conectados. Explicaré que entiendo por estar conectado como profesor.
Desde mi perspectiva “estar conectado” como profesor implica:
1. OBSERVAR TODO aquello que sucede y que no sucede.
Estar atento a lo que vemos, a los que sentimos, a lo que es evidente y lo que no lo es.
Observar que respuestas se dan y que respuestas no se dan.
Observar el lenguaje corporal, que es más sincero que el lenguaje oral.
2. ESCUCHAR con las DOS OREJAS y no sólo con una (mientras la otra nos escucha a nosotros mismos).
Escuchar con las dos orejas implica estar abierto a lo que pasa fuera. Implica recibir, acoger el contenido y la forma del mensaje que el alumno nos quiere comunicar. Escuchar sin prejuicios es la clave.
3. OFRECER ESPACIO a los alumnos para expresar lo que sienten y como lo viven. Ofrecer espacio es sinónimo de respeto. Una clara analogía es la conducción en la calle: invadir el espacio del otro vehículo, anticiparse obstruyendo el paso porque uno cree que aquello suyo es más importante y merece prioridad… es un evidente signo de falta de respeto.
4. EXPRESAR nuestra INTENCION POSITIVA como modelo de interrelación. Si somos capaces, como profesores, de expresar cual es nuestra intención positiva detrás de cada bloque de contenidos, detrás de cada intervención pedagógica, detrás de un comentario u observación… si nos mostramos claros, transparentes y comunicamos nuestra intención positiva, ¿donde queda la incomunicación?
5- UTILIZAR LAS PREGUNTAS para generar CO-3.
Utilizar las preguntas como mecanismo de:
a) CO-CONOCIMIENTO en el sentido de compartir y construir conocimiento a partir de la experiencia, la curiosidad y la generosidad, tanto de profesores como de alumnos;
b) como mecanismo de CO-CREACIÓN en generar una cosa nueva que va más allá de la suma de las partes. No se trata de añadir, sino de generar algo nuevo, fruto de la interacción y del compromiso mutuo;
c) y como mecanismo de CO-DESARROLLO, en el sentido de que los profesores aprendamos de los alumnos y ellos de nosotros. Y aprendemos a ser más buenos profesores poco a poco, cuando generamos el espacio seguro para que el alumno se pueda desarrollar. Cuando utilizamos las CO-3, el desarrollo se produce tanto en los alumnos como en los profesores.
En el momento que generemos CO-3 con nuestros alumnos observando todo aquello que sucede, escuchando con las dos orejas, ofreciendo espacio y expresando nuestra intención positiva, justo en este preciso momento ESTAMOS CONECTADOS.