Por Natividad Mañana
Colaboradora del Ámbito María Corral
Barcelona, marzo 2009
Foto: Creative Commons
En la última década el interés por las medicinas tradicionales ha renacido en casi todo el mundo. Así lo demuestran los numerosos encuentros y seminarios sobre el tema organizados en diferentes países por diversas organizaciones como la UNESCO y la FAO.
Las medicinas tradicionales (o étnicas) constituyen una ciencia milenaria que se ha transmitido de generación en generación a través de sus practicantes, a quienes en algunas culturas se les conoce como curanderos o chamanes. Como depositarios de ese saber, los chamanes son los encargados de conservarlo y desarrollarlo -sin renunciar por ello a la medicina moderna- para curar de manera integral la salud de sus pacientes.
Justamente ése es uno de los rasgos característicos y diferenciales de estas medicinas, la integralidad (u holismo); es decir, su manera de enfocar la enfermedad no sólo como un proceso fisiológico, sino como un estado general de la persona que expresa diferentes dimensiones de la misma. Así por ejemplo, algunas medicinas del África Subsahariana abordan situaciones relacionadas con las creencias y las relaciones sociales de sus pacientes. En estos casos, los chamanes no sólo recurren a productos naturales que actúen sobre el organismo de sus pacientes, sino también a diferentes formas de interacción con sus familias y comunidad.
Al respecto, César Fernández de la Pradilla, doctor en medicina alternativa y experto en radiestesia y fototerapia africana, señala que la visión global del mal y de la persona enferma en la medicina tradicional llevan a la especificación de los males como una experiencia individual. Por este motivo, las sesiones de diagnostico y curación se realizan en ritos especiales que incluyen, entre otros, el uso de los principales elementos de la naturaleza como el fuego, el agua, el sol, el aire, la tierra y las plantas (http://www.ugr.es/~pwlac/G23_14AlfonsoJulio_Aparicio_Mena.html).
Importancia mundial
Según un informe de la Comisión sobre Derechos de Propiedad Intelectual del Reino Unido, el 80% de la población de los países en desarrollo depende de la medicina tradicional. Esto se debe –según el informe- tanto al peso de las tradiciones y creencias de esos contextos, como al bajo coste de sus medicamentos. En China, por su parte, la medicina tradicional cubre cerca de un 40% de la atención sanitaria de la población.
Actualmente, en el contexto de la globalización, las medicinas tradicionales de diferentes pueblos comienzan a interactuar entre ellas, con lo cual se están convirtiendo en medicinas interculturales. De este modo, cada vez son más los pacientes que buscan tratamiento para sus dolencias en estas terapias, con excelentes resultados en muchos de los casos. El mismo informe del Reino Unido señala que el porcentaje de población que utiliza estas medicinas al menos una vez es de un 70% en Canadá, un 48% en Australia, un 42% en EEUU, un 31% en Bélgica y un 49% en Francia (http://www.meduconuanl.com.mx/media/pdf/2004vol6_no25_a8_1342084797.pdf).
En vista de la creciente importancia que están adquiriendo estos saberes en el mundo, numerosos profesionales de la salud (alopática) han comenzado a explorar y a formarse en estas disciplinas. Ejemplo de ello es el proyecto de Sintergética que desde el año 2005 el Ministerio de Salud de Chile está impulsando en toda su red hospitalaria a través de módulos de capacitación para todos los profesionales de la salud. “La Sintergética es una propuesta terapéutica integral que desde una visión sistémica fusiona las cosmovisiones médicas tradicionales con la medicina occidental, integrando su lenguaje y su praxis en un modelo coherente y unificado.” (http://www.sintergetica.cl/info.asp?Ob=3&Id=53). Asimismo, en México, la Red Mexicana de Plantas Medicinales Instituto Latinoamericano de Medicina Tradicional (Puebla) cuenta con programas de formación específica sobre herbolaria y acupuntura, entre otras.
Diversas disciplinas
En todos los continentes existen diferentes disciplinas que pueden ser consideradas medicinas tradicionales, como por ejemplo, la acupuntura china, las plantas medicinales de Sudamérica o de África Subsahariana, entre otras
La acupuntura es una de las principales y más populares disciplinas de la Medicina Tradicional China, cuyo origen se remonta a al menos 2 mil años antes de Cristo; sin embargo, su conocimiento en Occidente data del siglo XVIII. Esta disciplina trata un amplio abanico de patologías a través de agujas que se clavan superficialmente en la piel de diferentes partes del cuerpo, generando reacciones nerviosas que contribuyen a desbloquear y canalizar energía en las zonas afectadas por las patologías. Pese a su larga historia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sólo se ha limitado a reconocer a la acupuntura como un gran analgésico.
El poder curativo de las plantas es una de las ramas más importantes de las medicinas tradicionales; de hecho, diferentes pueblos originarios del planeta las utilizan para tratar diversas dolencias. En Perú, por ejemplo, se han registrado más de 1400 plantas medicinales, cuyo uso está ampliamente extendido entre la población de ese país, a tal punto que muchas de ellas están siendo industrializadas y comercializadas masivamente en el mercado local (http://www.wanamey.org/articulos/medicina-tradicional-curaciones-peru.htm). Asimismo, en Egipto, las comunidades de beduinos poseen un incalculable conocimiento de la naturaleza que está siendo reunido, documentado y volcado en un compendio regional sobre plantas medicinales. Algunos ejemplos de plantas medicinales son las hojas de coca, como paliativo contra el mal de altura; las semillas de achiote, para combatir el asma y la hipertensión; la uña de gato, para inhibir el crecimiento de las células cancerosas, entre otras (http://www.wanamey.org/plantas-medicinales/plantas-medicinales-aplicacion.htm).
Actualmente se sabe que muchos medicamentos tienen su origen en algunas plantas, con lo cual las compañías farmacéuticas han entrado de lleno a la carrera por sus derechos de explotación; sin embargo, mucho antes las culturas ancestrales ya aprovechaban las propiedades medicinales de algunas plantas para realizar sus curaciones a través de purgas, emplastos, baños de vapor o infusiones.
Además de éstas, existen muchas otras medicinas alternativas como la Kampo de Japón; la digitopuntura, la medicina Unani o la Tibetana, etc.
Aunque aún incipiente, la incorporación de las medicinas tradicionales y de sus representantes en los sistemas sanitarios modernos puede generar una transformación significativa en la medicina alopática que prima hoy en Occidente. Un paso adelante en la búsqueda de una salud integral para todos.