Por Anna-Bel Carbonell Rios
Educadora
Barcelona, mayo 2014
Foto: Creative Commons
¿Cuántas veces no hemos oído o leído algo sobre esta palabra últimamente? Y, al mismo tiempo, ¿cuántas definiciones pueden acudir a nuestro pensamiento cuando la escuchamos? Si bien es cierto que el contexto condiciona la definición, no podemos negar que en casi todos los casos el significado es sinónimo de reconstruir, de volver a mirar, de revisar, de rehacer…, y de muchas otras palabras a las que podemos aplicar el prefijo re-.
Probablemente la cuestión sea conocer por qué hoy en día tenemos que revisar casi todo lo que nos rodea y esto, realmente no resulta una tarea fácil.
¿Tal vez lo que ya tenemos ha dejado de ser válido de repente? Y si ha sido así, el solo hecho de mirarlo de una manera diferente pero con los mismos ojos ¿nos ofrece alguna certeza de que podemos mejorarlo?
Porque la mirada está muy condicionada por nuestras convicciones más profundas, que son las raíces de nuestra identidad y es en este punto en donde se encuentra la gran dificultad de la reinvención. ¿Cómo podemos modificar cualquier cosa externa si no somos capaces, no ya de hacer una revisión seria y profunda de nuestras convicciones más íntimas, sino en muchas ocasiones ni de planteárnosla, posiblemente por un extraño temor a encontrar que somos diferentes de aquella imagen que nos hemos creado a lo largo del tiempo y que responde a lo que creemos que debemos ser? Quizás, nos confundimos ya desde un principio, porque nuestra identidad puede, perfectamente, no coincidir con nuestra realidad.
Cuando logramos plantear esta revisión, surge un factor determinante del proceso, un factor que se perfila como el gran obstáculo, el miedo… Porque ¿y si en el proceso de revisión nos damos cuenta de que somos diferentes o de que lo que queremos es otra cosa distinta a lo que habíamos pensado hasta ahora?
Comenzamos a ver los riesgos y las posibilidades de perder lo que tenemos en la actualidad, sin la certeza de llegar a obtener lo que en realidad queremos y ante este riesgo tal vez la mayoría decidamos encontrar todo tipo de mecanismos y razonamientos para convencernos de que lo que tenemos ya está bien y que por lo tanto será mejor no correr riesgos innecesarios, no sea que en la búsqueda de lo que verdaderamente queremos, vayamos a encontrarnos con excesivas trabas que puedan acabar perjudicándonos.
La cuestión es valorar si la reinvención nos llevará a ser mejores y a sentirnos más acordes con nuestra realidad o si tan sólo será una acción más en nuestra vida para que no se pueda decir que vivimos en desacuerdo con lo que marca la sociedad.
Publicado en la Revista Re