El pasado mes de junio en Santiago de los Caballeros (República Dominicana) se celebró el III Congreso Internacional Edificar la Paz en el siglo XXI, organizado por la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU y a la Universidad Pontificia Madre y Maestra. El congreso trató seis ejes temáticos, uno de ellos trató de la ciudad y la paz. Recogemos algunas ideas para poder dialogar durante la cena.
- Constatamos que la mitad de la población mundial vive en ciudades y parece ser que en el año 2030 el 63% de los habitantes vivirá en zonas urbanas. Así pues, la urbanización marca y marcará ampliamente la vida económica y social, y la ciudad es y será el contenedor local de los grandes retos del mundo. Las ciudades se han convertido en un paradigma del cambio social: «Todos los riesgos que se pueden citar entorno a la justicia, la libertad y la paz se manifiestan en las ciudades. Para edificar la paz deben construirse unas ciudades en contra de la violencia estructural y cultural. Eso implica que además de ser un contenedor de los retos, han de ser también una respuesta a los grandes retos globales que el mundo tiene planteados.»
- Las ciudades son espacios de civilización que buscan la manera de resolver los problemas de forma pacífica a través del diálogo. Las decisiones sobre los grandes temas que afectan el mundo de hoy, entre ellos la paz, no las pueden tomar solo los estados. «La crisis social se genera y debe combatirse en las ciudades que han de ser y son la solución. No hay duda que la defensa de las democracias pasa también por las ciudades.» Para esa construcción colectiva de la ciudad es fundamental tener en cuenta cada persona y su historia personal. La ciudad debe ser un espacio de encuentro y no de distanciamiento.
- Si construir la paz pasa por construir ciudades hay que hacerlo con el fundamento de la paz positiva que no es solo la ausencia de violencia, sino la construcción de espacios de dignidad, justicia, libertad y progreso. El modelo de paz ha de ser dinámico y plural. Hay que buscar modelos de ciudad que permitan encontrar respuestas para una vida digna. Las ciudades son públicas, donde el espacio es el centro de la vida, es una continuidad del espacio privado. En esa ciudad no hay un centro ni periferias, sino un centro y diversos subcentros. No hay marginalidad porque todo está interconectado. Hay que buscar mecanismos para que no haya segregación y la equidad sea el gran valor. Al mismo tiempo, en las ciudades debe haver un derecho a la belleza que genere ganas de vivir.
- No hay paz en la ciudad sin un reconocimiento. Un desarrollo saludable de las ciudades solo es posible si se garantizan las tres esferas del reconocimiento: la esfera del amor (la familia), de la justicia (todos los ciudadanos sujetos de derechos) y de la solidaridad (cada sujeto es apreciado por su singularidad). Este reconocimiento genera a cada ciudadano autoconfianza, autorespeto y autoestima. Eso evita el resentimiento. Recursos morales claves que la ciudad ha de dar a cada ciudadano.
- El exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu, insistía que el futuro de las ciudades es la expresión de un proyecto común y que por desgracia gran parte de las ciudades del mundo no se están desarrollando bajo esta perspectiva: «Hay aglomeración, desarrollo, crecimiento, urbanización, pero no hay generación de proyecto de ciudad. Esta ausencia tiene consecuencias graves para la convivencia y la paz. El problema es que la aglomeración va a un ritmo más alto que la capacidad de construir un plan democrático de ciudad y el mercado por si solo es un pésimo constructor de ciudades en paz.» Los ciudadanos tenemos que ser actores y autores para construir la ciudad.
- Las ciudades que generan paz son las que educan. Tendríamos que medir su calidad de vida, no por las rentas sino por el nivel de capacidades que desarrollan sus habitantes. Que toda intervención social y política genere capacidades. Los indicadores podrían ser la serenidad, la estabilidad y la paz. No podemos vivir en un estado de continuo miedo. La ciudad tiene que proveer de estos elementos.
En esta Cena nos preguntamos:
¿Qué caminos y procesos pueden contribuir a pacificar las grandes ciudades?
¿Qué cambios hay que hacer en las ciudades, para ser esferas de acogida donde el ser humano, más allá de sus particularidades, pueda vivir dignamente?
¿De qué manera podemos repensar las estrategias de seguridad implementadas tanto en el plan nacional como local, tomando como base los principios de igualdad y acceso equitativo a las cuotas de poder?
Jordi Cussó y Porredón
Àmbit Maria Corral y Fundación Carta de la Paz
Ponents:
Joan Antoni Baron i Espinar
Maestro. Exalcalde de Mataró
Jordi Cussó i Porredón
Director Universitas Albertiana
Tica Font i Gregori
Directora del Institut Català Internacional per la Pau
Josep M. Pascual i Esteve
Director de Estrategias de Cualidad Urbana
Moderador:
Ivan Pera i Itxart
Director de la Fundación Carta de la Pau
1 comentario
La Paz es un estado emocional que todos buscamos , no después de meses , años, Sino cada segundo de vida y no tiene un lugar especifico ,no importa donde como y con quien ,necesitamos PAZ.
Si tomamos malas decisiones pues ya estamos perdiendo mucho mas, el elegir persona ,animal o cosa ,que a de pasar a ser parte de TI , debe ser la mejor decisión que la tomes de esta depende tu Paz en tu vida.