El pasado viernes 20 de noviembre el Àmbit d’Investigació i Difusió Maria Corral organizó un nuevo Espacio de Formación a cargo del filósofo Francesc Torralba para tratar el tema «Aprendizajes difíciles en tiempos convulsos». Entre otras cuestiones nos preguntábamos: ¿Estamos preparados para estos nuevos aprendizajes? ¿Qué valores tenemos que priorizamos? ¿Cómo afrontamos los cambios?…
El conferenciante Francesc Torralba inició la ponencia haciendo la distinción entre hecho y acontecimiento. Un hecho es aquello que nos pasa de manera habitual, en cambio un acontecimiento es aquello que se produce que no habíamos imaginado, ni habíamos predicho y que nos altera profundamente y que cuando pasa cambia todo. Nuestra vida es un todo ordenado y temporal, cuando hay un acontecimiento hay un caos.
Hay acontecimientos individuales y colectivos, y la pandemia que vivimos es colectivo porque ha afectado a todo el mundo, algunos han perdido mucho y esto ha dejado una herida muy profunda que necesitará tiempo de cuuidado y prácticas de consuelo y de curación.
En un acontecimiento es donde se pone de manifiesto quién somos, qué recursos y qué cualidades tenemos. La crisis nos desnuda, nos saca la máscara y sale el rostro verdadero.
La cuestión está en ver como un acontecimiento es una ocasión para aprender: Cronos es el tiempo que fluye y que pasa inevitablemente. Kairos es la oportunidad, es un aprendizaje. La crisis es un momento oportuno para aprender, para crecer, para adquirir determinadas virtudes y para potenciar determinados recursos latentes que hay en nosotros. Por lo tanto, es una oportunidad para hacer nuevos aprendizajes difíciles porque no los habíamos previsto ni anticipado, los hemos tenido que hacer sobre la marcha.
A continuación describió el panorama del acontecimiento, en el cual nos encontramos, a partir de siete notas:
- Incertidumbre: el no saber, no conocer, no saber a qué atenerse, que pasará… Decir «no lo sabemos» nos hiere mucho. Los problemas son complejos y no tienen soluciones fáciles. APRENDIZAJE: la humildad. Cuando uno reconoce que no sabe esto es una cura de humildad extraordinaria. La humildad te obre a los otros y la soberbia te cierra.
- Vulnerabilidad: hemos palpado la vulnerabilidad de las personas, organizaciones, de los sistemas… Esto nos pide una enorme responsabilidad como ciudadanos. APRENDIZAJE: el cuidado del otro, del más vulnerable, de uno mismo, del más débil, de las instituciones, del sistema de salud público… el cuidado desde la fragilidad.
- Complejidad: hay muchos actores y muchas variantes en juego y las soluciones tienen que contar con el análisis ponderado de todos estos elementos: la economía, la salud de las personas, los derechos fundamentales… Si el escenario es complejo se tiene que evitar el simplismo, la demagogia, los discursos neopopulistas. APRENDIZAJE: nos hacen falta comunidades dialógicas, que dialoguen desde diferentes disciplinas y que miren de encontrar soluciones, órganos de deliberaciones racionales.
- Aceleración de los procesos: esto crea cierta ansiedad. ¿Cómo aclimatarse a un escenario que cambia tan rápidamente? La aceleración es una característica de nuestra sociedad y de este tiempo. Nuestra digestión en los procesos es mala. APRENDIZAJE: ser capaz de mantener la serenidad. Este estado de ánimo que permite mantener cierta impermeabilización a lo que pasa. No una indiferencia.
- Volatilidad: vivimos en un mundo volátil. Hemos visto cómo se han volatilizado empresas, partidos políticos, valores, rituales, creencias… Volatilizarse quiere decir que aquello que era deja de ser y pasa a ser un montón de partículas que flota por el espacio y son imperceptibles para el ojo humano. Y esto es lo que está pasando con la pandemia, se han volatilizado muchas vidas, negocios, sistemas, procedimientos, diagnósticos… APRENDIZAJE: la ductilidad. En un universo tan cambiante y tan volátil se nos exige ser muy dúctiles. La ductilidad es adaptarse a entornos nuevos viendo qué posibilidades hay y viendo cómo puedo hacer lo qué hacía en un entorno diferente.
- Interdependencia: vivimos en un contexto muy interdependiente. Aquello que pasa lejos nos acaba afectando en nuestra proximidad y aquello que hacemos aquí y ahora acaba afectando muy lejos. APRENDIZAJE: cultivar el valor de la conciencia global. Somos ciudadanos de la misma embarcación y si el barco se hunde nos hundimos todos. Hay que superar el tribalismo, el sectarismo.
- Sobreexceso informativo: hay mucho ruido informativo mezclado con medias verdades, posverdades, fake news… esto genera una especie de saturación y una sensación de desinformación. APRENDIZAJE: discernimiento. ¿Cuándo me he de conectar y cuándo no? ¿Qué ración de información necesito cada día? ¿Qué fuentes dan agua pura y cuáles intoxican? La persona que discierne tiene una mirada crítica respecto a lo que lee o le dicen.
El Espacio de Formación concluyó con un interesante diálogo por parte de los participantes, a partir de sus preguntas y de las respuestas a cargo del filósofo, Francesc Torralba. Todo ello ayudó a profundizar sobre los diferentes aprendizajes difíciles en tiempos convulsos.