Anna Castro Pérez
Educadora Social
Foto: Margarita Amigó
La realidad, ¿nos interpela? Este ha sido el tema tratado en la 241 Cena Hora Europea, celebrada el jueves 20 de octubre de 2022. El acto se inició con las palabras del presidente del Àmbit Maria Corral, Josep Maria Forcada, que recordó que se cumplen 43 años del inicio del Àmbit y de las Cenas Hora Europea.
A continuación, la directora del Àmbit, Assumpta Sendra, invitó a pensar en el tema de la Cena y formuló la pregunta en singular: La realidad, ¿cómo me interpela? ¿Cómo me afecta? ¿Cómo la siento? ¿Cómo la percibo? ¿Me conmueve? A continuación dio paso a los ponentes.
Neus Calleja Fernández, psicóloga General Sanitaria, presentó el tema de la realidad como todo aquello que existe, en contraposición con el mundo imaginario, las ficciones. La realidad la percibimos a través de los cinco sentidos, que es cómo nos interrelacionamos, cómo nos implicamos y cómo nos comprometemos.
Nos propuso realizar el ejercicio de autoconocimiento, de recordar una vivencia significativa para nosotros, haciendo un registro de paisajes, sonidos, canciones, comentarios, diálogos, olores, sensaciones, para detectar qué canal es prioritario para nosotros, de cómo lo interpretamos y cómo reaccionamos. Por otra parte, destacó que puede haber alteraciones físicas en la recepción sensorial, daños en la recepción neurológica, alteraciones psíquicas, que provocan que la información sensorial no llegue de forma correcta. Este es el caso de las personas que tienen delirios, alucinaciones, ya que lo que perciben es su realidad.
La realidad que nos entra a través de los sentidos es común a todas las personas, pero la percepción no, puesto que nos genera emociones, que dependen de las vivencias, aprendizajes, creencias y de la disposición a implicarse con esta realidad. Afirmó que «lo que nos va a definir como personas no es la realidad sino la reacción que tengamos ante esta interpelación. No somos simples espectadores porque reaccionamos ante lo que nos rodea. Somos protagonistas siempre y nosotros decidimos en qué grado de implicación reaccionamos, cuál es mi papel frente a esta realidad».
También destacó que la herramienta básica para aprender es el cambio puesto que no tenemos más opción que adaptarnos a la realidad, que es lo que nos permite crecer. Sin rehuir que todo cambio trae consigo una crisis, un momento de introspección.
A continuación intervino Lluís Font Espinós, doctor en Ciencias de la Educación. Enfocó su intervención desde la vertiente de la filosofía, concretamente desde la antropología personalista de Emmanuel Mounier, fundamentada en tres pilares. El primero, la persona como un ser con los demás. Esta relación interpersonal, intensa, con otras personas «crea comunidad y ayuda a que surja de nuestro interior lo más profundo y nos hace ser nosotros mismos». El otro no anula mi ser sino que es una fuente que alimenta lo que en mí es esencial.
El segundo pilar, la persona como un ser vocacional, entendida al modo nietzschiano, como una llamada a un destino más alto, a ser aquello que querría ser. Estamos llamados a tener el coraje para hacer los enfrentamientos, las rupturas necesarias para ser uno mismo, para ser la persona singular que somos. El tercer pilar que crea Mounier, al modo heideggeriano, es ser-en-el-mundo. No existe una distinción entre el mundo y el ser individual, entre el mundo y cada uno de nosotros. Existe una simbiosis permanente.
El profesor Font hizo referencia al concepto de la maestría de los acontecimientos, como una dialéctica integradora. Para comprender cómo es la realidad, cómo es este mundo, es necesario desenmascarar la mentira y este ejercicio debe hacerse hasta las últimas consecuencias. Debemos evitar proyectar a prioris, ideologías hechas, que nos dan siempre la misma visión sobre una realidad que cambia. Si somos capaces de hacerlo, estaremos atentos al acontecimiento. La maestría del acontecimiento consiste en «ser capaz de superar los propios prejuicios, las propias ideologías, y entender que en ocasiones hay movimientos trascendentales de la sociedad que modifican las pautas». Se tiene una visión pretendidamente definitiva y estática sobre algo que es dinámico y dialéctico.
Además el conocimiento sobre la realidad social, política, cultural, económica, es el conocimiento del mundo del que formamos parte, que nos mueve a la acción, a darnos cuenta de que somos seres trascendentes que necesitamos y contribuimos a los demás. También hizo referencia a Marx que pensaba que para provocar cambios en la persona es necesario cambiar las estructuras, pero para Mounier es necesario cambiar la persona para que esta transforme las estructuras, para hacer posible que la persona sea ella misma, que «el compromiso con esta transformación es lo que nos hace ser libres, fieles a nuestros compromisos».
Para finalizar su intervención, aportó que el personalismo ofrece unas premisas a partir de las cuales se dé respuesta a los problemas de la realidad, «para contribuir a que el mundo, del que formamos parte activa, sea mejor a la luz de nuestros valores y nuestra antropología».
Por último intervino Miquel-Albert Soler Martí, doctor en Pedagogía, invidente. Partió de la base de que la percepción de la realidad que nos envuelve es básicamente visual, y la realidad que nos interpela hace que las respuestas sociales que se elaboran sean también visuales. Socialmente se ha convertido en una cultura de la imagen.
Hizo referencia al sentido de la vista como la percepción global y rápida que da mucha información en poco tiempo para percibir la realidad. Pero como afirma el profesor Miquel-Albert Soler, «nuestro entorno no es solo visual, es multisensorial». Cuando falta el sentido de la vista, como es en el caso de las personas ciegas, aparece la necesidad de percibir con estos otros sentidos y es necesario educarlos.
Destacó que el tacto tanto directo como indirecto es uno de los sentidos que permite una percepción analítica, por tanto es más lenta, pero contribuye a forjar imágenes mentales muy precisas. Los reconocimientos táctiles previos permiten tomar unas referencias que dan seguridad. Y puso el ejemplo de hacer un reconocimiento táctil previo a un edificio y cómo las maquetas contribuyen a hacerse una idea de monumentos que no pueden alcanzarse a nivel táctil. Por otra parte, como la lectoescritura Braille ha dado la apertura a las personas ciegas a poder estudiar, a la información, el acceso a la cultura. Además el tacto tiene un componente afectivo muy importante, el abrazo, el beso.
En su intervención hizo referencia al sentido del oído para reconocer a través de la voz a las personas, incluso su estado anímico. Y cómo la percepción auditiva también da información a las personas ciegas de los obstáculos, ya que el oído capta unas frecuencias cuando hay un obstáculo a la altura de la oreja. «Si vas solo por la calle, por ejemplo, no hace falta que vayas tocando continuamente la pared, y si hay una abertura de una puerta, la notas». También se refirió a los paisajes sonoros, que pueden ser urbanos o naturales. Cada rincón de la ciudad, cada barrio, tiene su propio paisaje sonoro, igualmente en la naturaleza. También las audioguías, la radio, las descripciones verbales dan acceso a la información, en cambio «la contaminación acústica es como la niebla de los ciegos, es una barrera que reduce la movilidad de las personas ciegas».
Por otra parte, el olfato es muy importante en la alimentación y, en el caso de las personas ciegas, en la localización de establecimientos, da pistas si estás cerca de una pastelería, de una pescadería, de una farmacia. Afirmó que el sentido del gusto es especialmente importante en los niños. Y concluyó que «si existe una buena imaginación gustativa suele haber una buena imaginación creativa en la cocina».
También ofreció una breve pincelada de la didáctica multisensorial, tema de su tesis doctoral, sobre cómo aprender ciencias naturales a través de todos los sentidos. Hizo mención también de la percepción trans-sensorial, que es la percepción de las cosas a nivel trascendental. Puso el ejemplo de si estás en la naturaleza y haces una práctica de reflexión, de meditación y te dejas llenar de la energía de ese entorno natural, esa energía te renueva, te relaja. «Sientes que formas parte del universo». Por último dijo que para una plena percepción de la realidad es necesario realizar una aportación multisensorial, para generar respuestas y aportaciones sociales más adaptadas a todo el mundo y más inclusivas.
A continuación, Assumpta Sendra abrió el coloquio y dio la palabra a los asistentes. Hizo su intervención Guido Dettoni, artista italiano, quien explicó que trabaja la materia con las manos y los ojos cerrados, porque «las manos ven y los ojos tocan». Hubo muchas aportaciones y preguntas que permitieron un diálogo profundo sobre la realidad que nos interpela.