Por Pastor Cea Merino
Psicólogo
Barcelona, septiembre 2012
Foto: J. Rambaud
Todas y todos podríamos estar de acuerdo en que para hablar del mundo necesitamos palabras que nos permitan expresar lo que observamos. No obstante, tal como indica K. Gergen (2007), cuando hablamos de algo, estamos construyendo el mundo, ya que las palabras y las categorías que utilizamos para hablar de las cosas son convenciones construidas en las interacciones humanas. Así, el lenguaje no se limita a describir nuestro mundo, también lo construye, por lo que las descripciones y explicaciones que hagamos sobre cualquier ámbito, tendrán efectos en el mismo.
Ahora bien, no sólo es relevante cómo se construye el conocimiento, sino desde dónde se construye. Para M. Foucault (1982/1994), el conocimiento se produce en dinámicas de saber-poder. El poder produce y reproduce efectos de verdad, efectos de saber; y qué mejor lugar para producir (y reproducir) verdades que la Universidad, pues es a esta institución a la que se le ha reservado históricamente un papel predominante en la construcción del conocimiento. Es en los laboratorios, las aulas de clase, los equipos de investigación y los congresos de expertas y expertos donde se construye el conocimiento para la sociedad, al menos el conocimiento científico. Según I. García (2005) la universidad tiene un papel destacado en la producción del conocimiento ya que, como institución, goza de un alto nivel de credibilidad por la sociedad en general.
Será interesante entonces preguntarnos qué, cómo y quiénes construyen el conocimiento sobre temas complejos y diversos como la superación de la pobreza, la equidad de género, la tecnología, el acceso a la educación, la interculturalidad, etc., y cuál es la responsabilidad de las instituciones educativas en la construcción de éstos fenómenos, a qué intereses responden finalmente y qué posturas ideológicas buscan perpetuar. Al mismo tiempo, debiésemos reflexionar sobre cómo nosotr@s hablamos de dichos temas, cuál es nuestra responsabilidad en la construcción de fenómenos complejos en tanto enunciación de palabras y discursos que, como ya mencionamos, son performativos y tendrán efectos en el mundo.
Referencias
Foucault, M. (1982/1994). Hermenéutica del Sujeto. Madrid: Ediciones La Piqueta.
García, I. (2005). La construcción social de la inmigración: el papel de la Universidad. Murcia: Universidad de Murcia.
Gergen, K. (2007). Construccionismo social, aportes para el debate y la práctica. Colombia: Universidad de Los Andes.