Joan Romans
Profesor
Foto: Assumpta Sendra
Fecha publicación: 13 de diciembre de 2022
El pasado 1 de diciembre de 2022, el Dr. Josep M. Forcada, presidente del Ámbito Maria Corral, dio la conferencia ‘Repensar el presente’. El acto, presentado por Assumpta Sendra, directora de la entidad, tuvo lugar en la misma sede del Àmbit y al mismo tiempo fue online.
El ponente tomó como trasfondo de su ponencia un artículo recientemente publicado en La Vanguardia del escritor Alexis Racionero. En este artículo, el autor decía «que nos educaron para tener unos estudios, un cargo, una casa, una pareja e hijos, pero nadie nos dijo que lo trascendente en la vida no es lo que tenemos sino lo que somos. Que, idealmente, en cualquier circunstancia de la vida, no deberíamos dejar de ser. Y que la ambición de poseer llena de satisfacción durante un tiempo, pero su hambre es insaciable e incontenible». Quiero hacer dos observaciones a estas palabras, decía el Dr. Forcada: ¡Ay cuando esto no se puede realizar! ¡Ay cuando falla todo! Entonces se toma una actitud ‘pasota’. Y cuidado, a veces endurecemos los sueños; hay que cumplir esto, decimos, «pero no nos hemos enterado de que es inherente a la persona la fragilidad, la vulnerabilidad, y yo pienso que si esto no sabemos aceptarlo y acogerlo, acabaremos mal». Pensar en lo que somos es el secreto de la vida.
También citó al Papa Francisco que habla de la crisis como un estremecimiento. Y la crisis actual ha sido para mucha gente un estremecimiento que ha comportado una enfermedad emocional muy fuerte al no poder superar la situación que vivían. La palabra crisis se utiliza en medicina cuando la enfermedad ‘hace crisis’, y significa que ya empieza a dar la vuelta. Esta no es nuestra situación. Esta ‘enfermedad’ es necesario intentar curarla.
Hizo referencia al libro La fragilitat del món del filósofo Joan-Carles Mèlich: «La verdadera filosofía consiste en aprender de nuevo a ver el mundo». Hago una observación, decía: Cuando estás en una sacudida como estas, o aprendes a ver el mundo de otra manera o acabas mal. «El drama de la sociedad es el miedo que imposibilita, debilita, endurece». «Los cambios, la evolución, dar pasos hacia adelante es necesario. Quedarse quieto es morirse.» Y también decía que filosofar es aprender a pensar, reflexionar, imaginar y ser capaz de ver qué tienes en tu ser.
Todos los estremecimientos que hemos vivido últimamente, crisis económicas, la Covid 19, con las correspondientes consecuencias de pérdidas de trabajo, de salud, de libertades, deben hacernos ver que debemos cambiar la forma de las relaciones humanas, del estilo de vivir. Y todo esto son enfermedades que relaciono con la fragilidad y la vulnerabilidad, cuando nos damos cuenta de que nos caen las seguridades. «Hay contrariedades que nos cuesta aceptar. La vulnerabilidad es una condición de humildad. La fragilidad es fruto de la capacidad que uno tiene de emocionarse, sentir lo que estás haciendo». Sin embargo, decía el ponente, «hay que darse cuenta de que tú, siendo frágil, debes saber ser quien eres».
Otro aspecto importante son los miedos. El miedo que viene de dentro y que nos ha sacudido mucho. El miedo a no saber cuándo acabará todo esto, de perder amigos, de perder libertades. A veces nos roban la libertad y a veces nos la vendemos de formas absurdas para mantener las seguridades que teníamos. Y continuando con el lema de la Revolución Francesa dijo que la igualdad proviene del hecho que todos somos iguales en dignidad y que la fraternidad es sentirse igual a los demás, porque somos existentes como los demás, la existencia humana nos iguala.
También nos hemos visto afectados por la caída de principios. Nos hemos olvidado que los principios éticos que teníamos venían de creencias o costumbres. Y ahora estas costumbres han cambiado mucho y se ha producido un vacío. Y esto nos duele.
Otro punto importante es la muerte, que es necesario aceptar y que nos ha hecho variar la forma de entender la vida. Se ha pasado de entender la sociedad, la política, de forma esencialista, a partir de conocimientos y razonamientos intelectuales que ajustas para que te sirvan de coraza, a una forma más existencialista, que te hace entender la vida en función de los demás y de las relaciones que estableces con ellos.
El Dr. Forcada continuó diciendo que «nuestras inquietudes humanas están siempre condicionadas con lo que sabes, piensas, con lo que eres, pero a veces no atinamos demasiado a pensar en lo que somos y que hay que hacer las cosas con actitud existencial». Es necesario aceptar el presente, y si lo aceptamos un poco no tendremos tantas dificultades para aceptar el futuro. Representa una conversión personal y social y no por eso debes perder a tu yo, ni a tu personalidad. El profesor Aranguren hablaba –en unos momentos de grandes crisis económicas– de la ética de la penuria y decía que algo muy importante era entenderlo, personalizarlo, y no mirarlo desde fuera. Él, como profesor de ética, sabía que esto pide tener un comportamiento que te permita llegar a otros, que no pongas murallas, trampas y entender que la pobreza nos llega a todos. Es necesario repensarnos, reinventarnos. Inventar es la capacidad de estar abierto a los demás.
El conferenciante siguió aportando aspectos para la reflexión. «Enamorarte de tu existencia y la de los demás». Tenemos tanto trabajo y tanta prisa que no tenemos tiempo por el silencio necesario para rehacer muchos aspectos de la propia vida.
Recuperar la autoestima. «Es tener esa habilidad de saber que tienes un papel que hacer en la vida y debes hacerlo con cierta gracia, precisamente porque quieres prevenir a los demás de las espinas que se clavarán en la vida.»
Recuperar la dignidad. Es un tesoro y «es la clave para la igualdad, la comunión y el sentirse cerca de los demás».
Entender la interdependencia humana. No somos reyes de nuestra vida, dependemos de otros en muchos aspectos.
«Rehumanizar tu propia vida. Si no tienes la fuerza de replantear el bien, no sueñes con tener paz.»
Hay que estar preparados para el fracaso, que de una u otra forma puede llegar. No todo lo que deseas se cumple.
Sentirse libre. Es una cuestión vital, «la libertad es el ejercicio de la responsabilidad y la corresponsabilidad». «La libertad debe ser inteligente, inteligente para hacer el bien».
Dejar atrás los resentimientos y envidias. «No puedes entender el presente si no dejas atrás resentimientos y envidias.»
El Dr. Forcada acabó su intervención diciendo: «Disfrutemos de cada instante. Hagamos que cada instante nos dé felicidad y la dé a los demás. Quizás así viviríamos las dificultades de otra forma.».
En el coloquio final los asistentes pudieron participar y aportar observaciones que enriquecieron la ponencia.