Manuel Fló i Vidal- Ribas: Es necesario tomar consciencia de la comunicación tanto en la cantidad como en la calidad, y la falta de capacidad para hacerlo requiere de una tercera persona como puede ser un mediador o un interlocutor o incluso un terapeuta. Unos aspectos necesarios para convivir tanto en pareja como en la familia son: asertividad, empatía, tolerancia, comprensión, aceptación del otro tal como es, respeto, flexibilidad y escuchar.
Jordi Giró i Paris: Somos seres para la comunicación y, por lo tanto, nuestra relación personal solo se desarrolla profundamente en las relaciones éticas y morales desinteresadas. La amistad es el paradigma de la relación más libre e independiente a la que podemos aspirar y se caracteriza por la igualdad y el desinterés. Los amigos se respetan la libertad y la consciencia y, por encima de todo, tienen la convicción plena en el deseo sincero que se quieren bien mutuamente.
Anna Pagès i Santacana: La amistad es una experiencia, no únicamente un hecho. La amistad es una experiencia existencial de transformación. Para hacer amigos hay que ser sociable, y el educador puede enseñar a ser sociable con su testimonio. Para hacer amigos hay que hablar con los otros. Para enseñar la amistad es necesario rehacer el engañoso camino de pensar que el amigo es solo un contrato.
Natàlia Plá i Vidal: Para reforzar la amistad hay que desidealizarla, desendulzarla y asumir la vulnerabilidad, la fragilidad que tiene. Hemos de hacer el ejercicio de compartir la vida de verdad y en la verdad, y la verdad está encarnada, la verdad de quien somos. Es importante alimentar la amistad con otros lenguajes y ampliar los códigos comunicativos. Además, la maduración del vínculo de la amistad incluye la renuncia a las propias necesidades.