Por Rodrigo Prieto
D., Master en Psicología Social
Barcelona, mayo 2009
Foto: A. Gupta
Una vez más Internet está sorprendiendo al mundo con el éxito de una de sus cientos de plazas públicas que ya congrega más de 200 millones de personas en el mundo entero: facebook (www.facebook.com).
Esta plataforma fue creada en 2004 por Mark Zuckerberg como un sitio de encuentro para estudiantes de la Universidad de Harvard, sin embargo ha tenido tal éxito, que en los últimos 5 meses ha duplicado el número de usuarios que había ido acumulando en sus 4 anteriores años de vida.
A quienes aún la desconozcan les podemos decir que facebook es una página gratuita de contactos de Internet en la que los usuarios –una vez inscritos- pueden crear un perfil indicando algunos datos claves de su vida que luego sirven al programa en que se basa la red para buscar otros usuarios con los que existan coincidencias; de este modo, permite conectar con antiguos vecinos y compañeros de estudio o de trabajo y agregarlos como “amigos”, es decir, contactos personales que tienen acceso a visitar nuestro perfil.
Así, facebook ha posibilitado numerosas y sorprendentes historias de reencuentros entre viejos amigos que se habían distanciado sin querer, por las circunstancias de la vida, pero que, pese a los años mantienen gratos recuerdos del tiempo compartido, en otra época.
Aunque este es el principal “gancho” por el que muchos de los usuarios se inscriben, esta red ofrece muchos otros servicios como un muro de anuncios, publicación de fotos, mensajería, chat, envío de emoticones y regalos virtuales, grupos de afinidad, invitaciones colectivas, avisos de cumpleaños y fechas importantes, etc.; en suma, múltiples formatos de comunicación que la convierten en una completa herramienta de conexión social.
Los aficionados a esta red aseguran que todas estas posibilidades permiten mantener un contacto fluido y periódico con los amigos, sin necesidad de pasarse horas escribiendo correos electrónicos. Basta con publicar en el propio muro de facebook un hecho significativo, para que todos los contactos se enteren rápidamente y reaccionen como estimen pertinente. Sostienen que para algunas situaciones este mecanismo puede resultar muy útil.
Voces de alerta
La principal de ellas -compartida con todas las redes sociales online- es la privacidad. Efectivamente una vez dentro, la página principal de la red ofrece una serie de “noticias” que reflejan los últimos cambios de perfil realizados por todos los contactos que se tienen agregados como “amigos”. De esta manera, en una sola pantalla es posible enterarse de la ruptura de Laura y Miguel, del último viaje de Valeria, del cumpleaños de Pablo o del cambio de trabajo de Alberto. Y a su vez, en sus respectivas pantallas de inicio les aparecerá cualquier cambio que nosotros hagamos en nuestro propio perfil. A través de este mecanismo el volumen de información personal que circula por la red es enorme, lo cual la convierte en una rica cantera para curiosos y –en el peor de los casos- toda clase de estafadores.
Los críticos de la red también han elevado la voz de alarma ante la proliferación de usuarios menores de edad y la desprotección en que se encuentran ante la siempre presente amenaza de manipulación o aprovechamiento sexual por adultos con criterios deformados. Aseguran que los 5 mil millones de fotos de usuarios ya publicadas en la red son una tentación permanente para este tipo de personas.
Una práctica que también ha surgido a partir de facebook y que ha despertado la crítica de los usuarios es la de ciertos empleadores que, antes de contratar a un profesional, investigan su vida privada en las redes sociales de Internet; de este modo, pueden enterarse de detalles que no aparecen en los currículum y que –en ocasiones, aseguran ellos- describen mucho mejor a los candidatos que todos sus datos laborales. Un informe del diario británico The Times confirma esta crítica al señalar que uno de cada cinco empleadores utilizó redes como facebook para verificar los antecedentes de candidatos a puestos de trabajo (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_7312000/7312341.stm).
En un nivel más macro, y de la misma manera en que ha ocurrido con otras redes sociales desde los inicios de Internet, existen algunas voces que sostienen que facebook está intervenido por la CIA, así como por otros varios organismos de seguridad de Estados Unidos. Algunos de ellos son los periodistas Walter Goobar y Tom Hodgkinson, del periódico británico The Guardian, quienes tienen diferentes hipótesis sobre los intereses ocultos de los promotores económicos de la compañía (http://www.waltergoobar.com.ar/frontend/contenido/tema.detalle.php?noticiaId=402). Un ejemplo que corrobora este planteamiento es una noticia publicada en el diario La Nación de Argentina en la que sostiene que el gobierno británico anunció que planea espiar y almacenar información de redes sociales como facebook y MySpace, como una estrategia de su lucha antiterrorista (http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1112102).
Todas estas críticas responden a diferentes sensibilidades e incluso paranoias respecto de las nuevas tecnologías y su utilización; lamentablemente la propia naturaleza global de Internet impide su corroboración, ya que el volumen de información online es inabarcable. Esto no significa sin embargo que haya que ignorarlas, aunque tampoco obsesionarse con ellas. Más bien se trata de asumir una distancia crítica, un punto medio entre el rechazo y el fanatismo absolutos que nos permita aprovechar las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías, sin exponernos a riesgos innecesarios.