Joan Romans
Profesor
Foto: Assumpta Sendra
Fecha: 3 noviembre de 2022
El pasado 4 de octubre de 2022 tuvo lugar la ponencia del profesor Genís Roca con el título: ‘Retos ante la transformación de la sociedad’.
La directora del Ámbito Maria Corral, Assumpta Sendra, presentó el acto que inauguraba el curso y describía que el Ámbito está atento al contexto social desde una perspectiva interdisciplinaria y a través de la reflexión y el diálogo intenta dar respuestas. Presentó al ponente y de su extenso currículum destacó que es arqueólogo de formación, empresario especializado en cultura digital y asesor de diferentes empresas y gobiernos de diferentes países.
Genís Roca, en el inicio de su intervención, destacó que en el momento de valorar los hechos históricos es importante tener suficiente margen de tiempo para poder analizarlos correctamente y darse cuenta de que los cambios requieren un tiempo para poder ser asimilados. «No podemos diseñar ni el mundo ni la sociedad si nuestra mirada está a uno o dos años». La tecnología actual cambia muy deprisa, el cambio es muy rápido y vertiginoso, pero asumir todo este proceso puede comportar muchas décadas, decía el profesor Genís, al igual que todos los cambios históricos han necesitado tiempo, a veces siglos. Por ejemplo, la revolución industrial necesitó un período de casi doscientos años para ser bien asumido.
Acto seguido comentó que la revolución digital presenta características similares a las que existen en todos los cambios de época: «Hay una tecnología que modifica los sistemas productivos» y otra es que «hay una serie de circunstancias que modifican el tamaño del grupo a gestionar». En consecuencia, las reglas sociales y de convivencia no son las mismas. «El contrato social de convivencia de un grupo nómada de treinta personas no puede ser el mismo si el grupo es de cuatrocientas personas o de treinta millones, como es el caso de un estado-nación». Y pensemos también que hoy en día hay empresas internacionales que gestionan grupos de mil millones de personas. También dijo que una forma de leer la historia es «analizar la sucesión de modelos políticos y darse cuenta de que estos modelos corresponden a la necesidad de gestionar la población cada vez más numerosa».
Resaltó que en todas las transformaciones y cambios de época aparecen movimientos sociales que las regulan. Podemos poner como ejemplo el sindicalismo, que nació para regular los derechos de los trabajadores cuando surgió la revolución industrial. «Todas las tecnologías que modifican la sociedad necesitan un movimiento social que las corrija». Los primeros sindicatos surgieron décadas después del inicio de la revolución industrial. Todo el proceso de cambio requiere muchos años.
«Es necesario saber que hay personas que planifican y visualizan, a diez y quince años, cómo vamos a gestionar la medicina, el ocio, los seguros, la banca. Por tanto, no podemos seguir pensando en elaborar planes a uno o dos años vista.» Los sistemas digitales del futuro, por ejemplo, podrán controlar nuestros datos médicos y esto permitirá pasar de una medicina reactiva (actuar ante una necesidad) a una proactiva (prever y anticiparse a cualquier anomalía). «Tenemos la responsabilidad social de participar en el diseño de una sociedad digital que modificará nuestra salud, cultura, ocio, finanzas…» y que al mismo tiempo plantea una gran problemática organizativa y legal. Teniendo en cuenta que hay modelos que pueden gestionar mil millones de personas será necesaria una arquitectura política diferente a la actual.
Después de una breve pausa se abrió un turno de preguntas por parte de los asistentes que permitieron a Genís Roca seguir con su aportación. Ante los profundos cambios que estamos experimentando a nivel mundial dijo que la tecnología digital es parte de la solución y no el problema. No somos víctimas de la tecnología, formamos parte de la sociedad que está poniendo la solución sobre la mesa. «Gracias a estas tecnologías podemos organizarnos mejor para nuestras luchas.» También comentó que a los grupos humanos les preocupan problemas que afectan a casi la totalidad del grupo. «Las causas que nos unen son causas globales como la salud del planeta, el cambio climático, la energía, cuestiones de género, desigualdades…». Por tanto, se necesita la tecnología digital para gestionar grandes grupos de personas.
A partir de la pregunta por qué hay tanta prisa que todo cambie tan vertiginosamente, dijo que sobre todo hay la presión mercantil que, para mantenerse activo, quiere que el mercado absorba todo lo que es capaz de producir y eso hace que se tengan que renovar constantemente los útiles tecnológicos: móvil, televisor, etc. «El consumismo nos está empujando.»
También señaló que para hacer frente a los cambios de la sociedad hay cuatro modelos o modos que la hacen posible: los que vigilan, los que molestan, los que proponen y los que actúan y «todos empujamos hacia una transformación de la que no sabemos ni sabremos el resultado porque comprende más de una generación».
Como colofón final se puede decir que los cambios tecnológicos son rápidos pero la adaptación social a estos es lenta.