Por Natàlia Plá Vidal
Doctora en Filosofía
Salamanca, mayo 2012
Foto: R. Caballé
El sentido de una carta es cumplir el deseo de alguien que quiere transmitir algo a otra persona o personas. La paz es, sin duda alguna, el contenido que el grupo de promotores responsables de la redacción y difusión de la Carta de la Paz han querido hacer llegar a cuantos hayan querido acogerlo, y eso siempre significado en ese último destinatario colectivo que es la Organización de las Naciones Unidas.
El Ámbito María Corral apoyó, junto a la Universitas Albertiana, los primeros pasos de esa Carta de la Paz que, con el tiempo, adquiriría entidad propia y desembocaría en la creación de la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU. Desde el primer borrador del texto datado en X’ian (China) en 1989 y presentado solemnemente por vez primera en abril de 1993, hasta la reciente celebración del I Congreso Internacional Edificar la Paz en el Siglo XXI (23-25 de abril de 2012), esta Carta ha recorrido países de todo el mundo invitando a trabajar por la paz.
A esta invitación han respondido en esta ocasión los seis ponentes, los más de cincuenta expertos y los cerca de quinientos participantes de este Congreso celebrado en Barcelona y coorganizado por la Fundación Carta de la Paz y la Universitat de Barcelona. Estructurado en torno a seis ejes temáticos relativos a los contenidos de la Carta de la Paz, el Congreso comenzó su singladura hace más de un año, cuando se convocó a los expertos que habrían de debatir el tema a lo largo del año anterior a la celebración del Congreso. El producto de este trabajo fue entregado a los ponentes con antelación para contribuir a la preparación de su ponencia.
John Paul Lederach fue el encargado de comenzar el turno de las ponencias y lo hizo en torno al eje temático “La mediación, una vía hacia la reconciliación”, con el título “Más allá de la mesa: espacios estratégicos de diálogo en la construcción de la paz.” El segundo de los ponentes en intervenir fue Manuel Reyes Mate. Su eje era “Desarmar la Historia” y su ponencia “Desarmar la Historia. Memoria histórica, responsabilidad histórica y reconciliación.” La tercera ponencia llegó de la mano de los expertos del eje 5, “El imprescindible papel de los medios de comunicación”, cuyo ponente Michele Sorice no pudo asistir a última hora por motivos ajenos a su voluntad. La última de las aportaciones de este primer día estaría a cargo del hispanista chino Lü Longgen quien presentó la ponencia correspondiente al segundo eje temático que versaba sobre las identidades porosas. “Armonía y no conformidad: camino hacia las identidades porosas” fue su título. Tras ella, las sesenta comunicaciones presentadas al Congreso cerraban una jornada intensa invitando al descanso.
El día 25 arrancó con la ponencia de Enrique Dussel, “La política desde las víctimas”, correspondiente al tercer eje temático del Congreso, dedicado a “Cohesionar la sociedad”. Tras esta intervención llegada de América, tomó la palabra Adela Cortina para hablar de “Democracia real, democracia deliberativa”, correspondiente al sexto eje temático cuyo objeto era “Repensar la democracia. El salto cualitativo de la democracia”. Una cerrada y sentida ovación acogió la aportación de esta filósofa que recogió ampliamente las aportaciones del grupo de expertos correspondiente.
Dos sesiones de trabajo entre los ponentes, los expertos y los asistentes, permitieron el intercambio de perspectivas y posturas acerca de los ejes temáticos, así como enuclear las propuestas que cada eje temático presentó en el afán de ser un Congreso de tono propositivo que contribuya efectivamente a la tarea de vertebrar una cultura de paz. El próximo Congreso tendrá lugar en Bogotá (Colombia) en 2014 y será organizado por la Universidad de La Salle de esta ciudad.